La Junta de Distrito Oliver-Valdefierro-Hispanidad convocó a los vecinos de Oliver a una reunión informativa sobre el proyecto de reforma de la calle Antonio Leyva, una de las más antiguas peticiones vecinales, en el Centro de Convivencia de Mayores.

Ante un auditorio de unas 80 personas Miguel Ángel Abadía, coordinador de Urbanismo, José Manuel Lestegas, del servicio de Movilidad, María Arnáiz, del Servicio Técnico de Infraestructuras y Paco Polo, vicepresidente de la Junta de Distrito, explicaron las líneas generales de las obras de reforma de Antonio Leyva y las soluciones al problema de movilidad que genera en el Barrio Oliver el cierre temporal de su principal arteria.

Las Obras

El proyecto ya está adjudicado y se prevé que las obras comiencen a principios de febrero de 2018. Se prolongarán durante 8 meses y afectarán al tramo de Antonio Leyva que va desde el cruce con San Alberto Magno y el cruce con Marques de San Felices.

Se renovarán las redes de servicio en el tramo y la calle quedará con dos carriles, tal y como se consensuó con los vecinos. Las aceras se ampliarán, quedando algo más ancha la acera de los impares porque será allí donde se instalen las farolas con luces LED de bajo consumo. Se instalarán 20 pasos de peatones con rebaje del bordillo y baldosas podotáctiles, cumpliendo con la normativa de accesibilidad.

La obra se ejecutará en tres fases, buscando reducir las afecciones a vecinos y comercios. Cada fase durará aproximadamente dos meses. La primera fase será la que va del cruce con San Alberto Magno, hasta el cruce con Villalpando. La segunda va desde Villalpando hasta Huesa del Común. La tercera desde Huesa del Común hasta Marqués de San Felices.

Según avancen las obras, las calles perpendiculares se irán quedando cerradas. Para mantener acceso a fincas y los servicios a comercios y recogida de basuras, se eliminarán aparcamientos para que se pueda habilitar doble sentido en las calles que actualmente son unidireccionales.

También se habilitarán zonas de carga y descarga para los comercios, aún por determinar la ubicación exacta. Se estudiará la reubicación de algunos contenedores de basura y reciclaje.

Cambios en el bus

En cuanto al autobús, ambas líneas, la 21 y la 53 desviarán provisionalmente su recorrido, pasando a circular por San Alberto Magno, lagos de Millares, atravesar el corredor Verde, Laguna Azorín, Mosén José Bosqued y girando a la izquierda en Rodríguez Ayuso (Carretera de Madrid) para incorporarse a su recorrido habitual: el 21 por la Avenida de Madrid y el 53 por Vía Hispanidad.

Los técnicos de movilidad plantean la creación de varias paradas provisionales, una junto al cruce de San Alberto Magno y Antonio Leyva, para dar servicio al Centro de Salud, el Centro Cívico y el Centro Comunitario, otra a mitad de Lagos de Millares y otra en Laguna Azorín. Es en esta tercera parada donde piden la colaboración vecinal para decidir la ubicación exacta al principio o al final de la calle.

Mosén José Bosqued invertirá su dirección a partir del giro desde Laguna Azorín para que el autobús salga por Rodríguez Ayuso (antigua Carretera de Madrid), habilitando el giro a la izquierda, aprovechando los semáforos ya existentes y eliminando la mediana para que el autobús pueda recuperar su recorrido hacia Delicias.

La solución de Movilidad planteaba dos intervenciones, una para permitir el paso del bus de Lagos de Millares al Corredor, paso que actualmente está bloqueado por unas naves ya sin uso y en administración concursal y la segunda en la salida 13 del Corredor Verde, la conexión con Laguna Azorín. Los técnicos descartan que fuera necesaria una tercera intervención en el giro desde Laguna Azorín hacia Mosén José Bosqued, donde hay una vivienda destinada a su derribo, ya que el ángulo de giro actual es suficiente para que pase el bus.

Las Naves de Lagos de Millares

En lo que respecta al tema de las naves, se informó que de hecho ya han comenzado las obras de derribo de la parte de los edificios que permitirían el paso del bus, pero que la actuación se ha detenido por haber encontrado amianto y estar pendiente de una resolución del Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Aragón (ISSLA).

Además se adelantó que se había llegado a un acuerdo verbal, pendiente de confirmación oficial, para acometer el derribo completo de las naves, lo que cumpliría una petición de los vecinos y que la incorporación al Corredor Verde fuese más sencilla.

Preguntas de los vecinos

Una vez explicadas las líneas generales del proyecto, los vecinos tomaron la palabra para plantear dudas o dar alternativas.

Se preguntó por qué no se había optado por la alternativa de salida del bus por Fray Joaquín Aldea y Alejandro Oliván y se contestó que esa era la alternativa original de los servicios técnicos y que en las reuniones con los vecinos se optó por la actual, que, además, elimina un quiebro complicado para el paso del bus.

Varios vecinos mostraron preocupación por las afecciones a los vecinos durante las obras, especialmente a los peatones de mayor edad. Se aclaró que se trabajará de manera que en todo momento quede practicable una de las aceras y que se utilizarán pasarelas para los cruces cuando se retiren las baldosas actuales.

También se preguntó si se va aprovechar la intervención para el paso del bus para urbanizar la salida 13 del corredor y para derribar la casa que está fuera de contexto en la calle Mosén José Bosqued. Se responde que la intervención no es de urbanización, que sólo se hará lo necesario para el paso del autobús por ambas zonas. Sí se tendrá en cuenta la posibilidad de soterrar los cables en esta última zona.

Ante otra pregunta de un vecino, se aclara que la entrada al barrio desde Rodríguez Ayuso (antigua Carretera de Madrid) será por la Calle PIlar Miró.

Un representante de la cofradía del barrio quiso saber si las obras podían afectar al recorrido de la procesión, que ya había recibido permiso municipal. Los técnicos pidieron el recorrido y las fechas para cotejarlo con las fases previstas de ejecución de las obras.

Asimismo se aclara que si bien el nuevo recorrido del bus es provisional y volverá al actual cuando terminen las obras, hay intervenciones que quedarán definitivas, como la habilitación del giro a la izquierda en Rodríguez Ayuso y se estudiarán otras, como la doble dirección en Villalpando.

Ante la crítica de que las nuevas paradas quedarán demasiado lejos, se confirmó lo aportado por otro vecino que recordaba que en otras ocasiones que ha habido un cierre en Antonio Leyva, los autobuses se harán circulares, es decir, que no habrá que volver a pagar billete en el final de trayecto, por lo que se podrá coger el autobús en las paradas de entrada al barrio en Nobel o Agustín Príncipe y seguir en él hasta que vuelva hacia el centro por el nuevo recorrido, lo que facilitará a las personas mayores cogerlo más cerca de su recorrido actual.

Otro vecino reclamaba que la zona de las naves de Lagos de Millares, una vez derribadas, se habilitaran como zona de aparcamiento ante la pérdida de plazas que las obras iban a ocasionar. Se contestó que la posibilidad se planteaba, pero que dependía de la autorización oficial de los administradores concursales para dicho derribo.

Por último, uno de los presentes preguntaba si la bajada de presupuesto de la obra, que al final ha quedado muy por debajo de los 800.000 euros podía afectar a la calidad de los materiales y se aseguró que estos tendrían que cumplir la normativa actual exactamente igual independientemente del coste de licitación.

Sobre las 20:30 se cerró el acto quedando los técnicos municipales encargados de estudiar lo aportado y expuesto por los vecinos y vecinas y a la espera de la decisión o consideraciones ciudadanas sobre la ubicación definitiva de la parada de Laguna Azorín.