A principios del mes de julio el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve visitó las obras de la calle Antonio Leyva con motivo de la finalización del primer tramo de reforma, el que va de San Alberto Magno a San Vicente Ferrer.

Santisteve, que llegó al barrio acompañado de la presidenta del Distrito Oliver-Valdefierro-Hispanidad, Elena Giner, y del consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, tuvo ocasión de comprobar el estado de la vía renovada, cuyas aceras se han ensanchado y cuyas redes de abastecimiento y alcantarillado se han cambiado y de atender los comentarios y quejas de los vecinos, que ven la reforma necesaria, pero que han tenido que soportar incómodas afecciones en los accesos a viviendas y que afectan especialmente a los comercios en la que es la principal arteria comercial del Barrio Oliver.

Es cierto que unas obras del calado de las que afectan a Antonio Leyva, ya que no se trata de una reforma superficial, sino una a fondo, suponen siempre molestias temporales, ya sucedió en su momento cuando se acometieron las obras en la parte que va del corredor a las calle Nobel, pero hay otras muchas que deberían ser fácilmente subsanables con la correcta colocación de las pasarelas peatonales por parte de la empresa adjudicataria y otras que deben contar con la buena voluntad de los vecinos como en el tema de la limpieza por la menor disponibilidad de contenedores y papeleras: la mayor parte de sus vecinos hace un esfuerzo, pero el comportamiento incívico de unos pocos y la reducción de efectivos de las brigadas de limpieza por la llegada del verano está produciendo problemas en alguna de las zonas cercanas a las obras.

Comienza la siguiente fase de las obras

Mientras las obras en el tramo medio de las obras, entre San Vicente Ferrer y Huesa del Común, ya pueden verse el inicio de las obras en el último tramo, el que llega hasta el Corredor Verde, como en el caso de los dos tramos anteriores, las obras afectan también a las calles adyacentes.

Las obras están previstas hasta octubre, pero es posible que se alarguen y hasta su finalización completa, el barrio y su “Calle Mayor” no recuperarán su pulso habitual.

 Lagos de Millares y el bus

Una vez ocurra, se podrá disfrutar de una calle renovada, más amable y con mayor espacio para el peatón, como siempre han reivindicado los de vecinos, pero además se van a satisfacer otras demandas vecinales, gracias a la intervención complementaria a las obras en la conexión de Lagos de Millares con el corredor y las calles Laguna Azorín y Fray Joaquín Aldea, que dan un recorrido alternativo al autobús, que ha sido muy bien acogido por los vecinos y que permitirá que los buses puedan seguir pasando en el barrio si alguna vez se cierra Antonio Leyva por cualquier motivo.

Además, la intervención de Movilidad ha permitido dignificar la antigua zona industrial que separaba el Corredor Verde del Campo del Escalerillas y ahora donde había naves deterioradas y un foco de problemas higiénicos, ahora hay una nueva calle, aparcamiento para decenas de coches y una nueva vista de los campos y el parque al fondo.

Esta intervención dejará también una nueva salida del barrio con la apertura del paso hacia Los Enlaces desde Mosén José Bosqued hacia la Avenida Rodríguez Ayuso (antigua Carretera de Madrid).

Aún queda algún tema pendiente en la ubicación de las paradas del bus (parece que se suprime la del Centro Cívico, lo que genera dudas entre los vecinos por la distancia con la parada anterior del 53 en Lagos de Coronas) o en la ubicación de algunos contenedores y seguramente haga falta poner en marcha un plan de apoyo al comercio para entre todos ayudarles a recuperarse tras el esfuerzo que están realizando estos meses en un sector que no goza precisamente de la mejor de las saludes.

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