Aprovechando la llegada del verano, desde Buildheat, iniciativa europea que está desarrollando un proyecto de eficiencia energética en el Barrio Oliver, nos ofrecen una serie de consejos para pasar mejor el verano sin gastar tanto en la factura de la luz por el aire acondicionado a los vecinos de Oliver.
Aunque este año ha tardado, el calor va acercándose poco a poco y, por muy lejano que parezca, pronto estaremos en plena época de insomnio, calor, agobio y búsqueda de un rinconcito fresco donde dejar pasar las horas centrales del día.
Para conseguir que nuestras casas se acerquen lo más posible a ser ese rincón, os ofrecemos, desde el Proyecto BuildHeat, unos consejos de utilidad para el manejo de los elementos de las viviendas y poder rebajar su temperatura. El objetivo es estar más fresquitos y ahorrar el consumo de los sistemas de refrigeración (para quienes dispongan de ellos).
En primer lugar, hay que reseñar que la fuente de energía que genera tanto calor en casa es el propio Sol y, por obvio que parezca, debemos protegernos de él. Así, mantendremos las persianas bajadas durante el máximo posible de horas diurnas, y eso incluye las persianas que estén a la sombra. En verano, la radiación “difusa”, “indirecta” o como se suele decir “el resol”, es bastante potente y contribuye a calentar las viviendas.
Por ello, mantendremos solo el mínimo de apertura en las persianas para nuestras necesidades de iluminación en cuanto a cocinar, realizar otras tareas del hogar, leer o simplemente conversar.
En cuanto a las ventanas, deben estar bien cerradas durante las horas de más temperatura. De manera general podemos distinguir, en un día muy caluroso, una franja entre las 12:00 y las 22:00 en las cuales el aire exterior está más caliente que le interior y, por tanto, contribuye a aumentar la temperatura de la vivienda (obviamente no hay dos días iguales y podemos ser flexibles).
En cambio, debemos aprovechar la noche para refrescar la vivienda. Lo ideal es que la vivienda tenga dos fachadas enfrentadas, lo que favorece “la corriente” y hace más eficaz el enfriamiento. Sin embargo, cualquier vivienda se refresca si abrimos todo bien en las horas nocturnas, aunque hacia las 8:00 el efecto es mucho menor.
En resumen, podemos esquivar el Sol con las persianas y el aire caliente cerrando la vivienda a cal y canto durante el día y podemos aprovechar el frescor nocturno para “descargar” la vivienda de energía calorífica.
Así, la vivienda empezará el día fresca y, si evitamos las ganancias, no llegará a calentarse demasiado, aunque sabemos que tendremos varios días seguidos de mucho calor en los cuales solo podremos mitigar los efectos de las temperaturas sobre nuestras viviendas.
En cualquier caso, ¡que paséis un buen verano!